P u b l i c i d a d
Click aqui para agregar enlacespanama.COM a tus favoritos...Regreso a la PrincipalContáctanosPublicidadTurismoEventosHotelesRestaurantesModaSalud y BellezaSexualidad
 
 
Publicaciones Anteriores |


Todo sobre el clitoris
Existen muchas ideas asociados al clítoris, algunas ciertas y otras no. Las respuestas, en esta nota.

 
Muchos hombres dicen no ser capaces de encontrarlo, mientras que muchas mujeres se lamentan que sus perezosos amantes no pasen suficiente tiempo ocupándose de él.  También llamado el botón del amor, la orquídea, la flor de la pasión, el pequeño brote de amor, el pequeño teléfono rosa, señorita hormigueo, Mini Mí, zona cero, pequeña perla rosa, o rubí, el clítoris es la parte más importantes de la anatomía sexual de la mujer, por lo que tanto para hombre como mujeres, no tener suficiente información sobre el mismo no es lo más aconsejable.

Anatomía
Según afirman los sexólogos, la mayoría de los hombres jóvenes no saben correctamente en que lugar de la vagina se encuentra el clítoris.  Si bien es cierto que en la adultez esta ignorancia decrece, no sería malo que las mujeres les enseñen a sus parejas el lugar especifico donde se encuentra (o que los hombres mismos pregunten), sólo por las dudas.

El clítoris se encuentra escondido debajo de la capucha clitoridea, dónde se unen los extremos superiores de ambos labios, justo encima de la uretra.

Como si fuese un pene en miniatura, se compone de una punta redondeada (el glande), conectado a una parte más larga, el cuerpo, que -a diferencia del pene- es del tamaño del dedo meñique.

El cuerpo del clítoris se divide en dos brazos que se extienden hacia atrás dentro del cuerpo de la mujer, bajo la piel.  Los nervios controlan las contracciones de los músculos clítorideos, y a los costados de las paredes de la vagina, la vesícula y la uretra, haciendo pasar las sensaciones producidas en cualquier parte de la región.

Generalmente, sólo es visible el glande del clítoris, pues los labios menores, es decir los labios protectores que cubren la vagina, se encuentran sobre el túnel del clítoris y forman una especie de capucha.

También al igual que el pene, tanto el glande como el cuerpo del clítoris contienen un tejido esponjoso y eréctil que se llena con sangre durante la excitación, causando que el clítoris casi duplique su tamaño.  Sin embargo, no existe ninguna evidencia de que un clítoris más grande signifique una excitación sexual más intensa, por lo que no hay ninguna necesidad de tener como ideal un clítoris gigantesco.

Mientras que las terminaciones nerviosas del clítoris hacen que este órgano sea sumamente sensible a cualquier clase de toque o presión, la estimulación en los senos de la mujer, la estimulación mental y en diversas zonas erógenas, puede causar que el clítoris, los labios y el área circundante puedan hincharse de sangre, al igual que sucede con el pene cuando este entra en erección.

Cuando una mujer continúa excitándose, el clítoris llega a ser menos visible ya que los tejidos en la “capucha” clitoridea se hinchan, cubriendo al clítoris y protegiéndolo del contacto directo, que podría ser demasiado intenso para muchas mujeres.

Después que haya llegado el orgasmo, o bien después de que cese el estímulo, la sangre drena fuera del área clitoridea y este último vuelve a su tamaño normal.  Algunas mujeres dicen que si llegan a estar muy excitadas pero no experimentan un orgasmo, su clítoris permanece hinchado, causándoles molestias o irritación.

Conociendo las funciones del clítoris
Afortunadamente, el clítoris no sirve para ningún otro propósito que no sea proporcionarles a sus dueñas placer sexual.  De hecho, no tiene nada que ver con la reproducción, la menstruación o con la orina. Por eso, las mujeres deberían considerar especialmente que el clítoris es el único órgano existente en el ser humano que esta dispuesto única y exclusivamente para los propósitos de placer.

Cuidados
El auto-examen de vulva
La mayoría de las mujeres saben que es fundamental realizarse exámenes regulares de senos, pero lo que no se dan cuanta a menudo, es que también deben examinar sus vulvas.  Hacerlo es sencillo: después del baño, se deben sentar en el borde de la cama o en la bañera y utilizar un espejo para examinar la vagina.  Se debe estar muy atenta si existen tonos muy rojizos, erupciones, granos, ampollas, llagas o verrugas genitales.  Se debe examinar a través del vello púbico primero, y luego abrir los labios exteriores de la vagina y controlar la capucha del clítoris. 

Es importante también observar al mismo clítoris detenidamente, levantando la capucha, así como examinar los labios interiores por todos lados, y luego verificar el área que se encuentra alrededor de su canal urinario y vaginal, manteniéndolos abiertos. 

Controlá si existe flujo desacostumbrado en la vagina. Nuevamente, al igual que los exámenes regulares de seno, la medida más efectiva para discernir entre "excepcional" o "normal" será determinada por vos, para lo cual incidirá la frecuencia con que se examine.  Si advertís algo extraño o desconcertante, consulta su médico inmediatamente, pues ningún pudor debe existir a la hora de su seguridad. 

Mantenido una buena higiene 
El esmegma no es un mito, sino que de hecho es una sustancia que puede ser nociva, por lo que para mantener la buena salud vaginal, es necesario evitar que se forme una acumulación de la misma. 

Las glándulas de la superficie interior de la capucha clitoridea secretan una sustancia sebácea, oleosa, que lubrica el glande del clítoris.  Esta secreción se convierte en esmegama, un fluido blanco y espeso.  Si no se lava de forma regular, se puede acumular y secar, formando duras bolitas pequeñas debajo de la capucha clitoridea.  Como resultado, se puede experimentar una irritación que puede ser dolorosa y podría causar que se formen adhesiones entre el glande y la capucha.  Prevenir estas adhesiones es muy sencillo, pues sólo debe mantener limpio el interior de su vagina. 

Problemas
Dolores en el Clítoris
Como resultando de varias causas, incluyendo una patología llamada “liquen escleroso”, las heridas por vibradores, los daños en los nervios, o por ser excesivamente vigorosa en la masturbación, el dolor clitorideo puede llevar a una gran hipersensibilidad, al punto tal de sentir dolor cuando el clítoris es tocado o estimulado.  Algunas mujeres señalaron que una infección por hongos puede tener como resultado dolor en el clítoris, mientras que otras experimentan un el dolor después de hacer ejercicio o actividad física. 

De todas formas, a pesar del dolor, todavía se puede ser capaz de tener relaciones o lograr un orgasmo, pero se puede experimentar un inusual nivel de molestias, o una incómoda sensación de intensidad.  Lo mejor que podría hacer en estos casos, es consultar con su médico, sobre todo si estos síntoma persisten por más de un día. 

Placer
¿Clítoris o vagina? 
Sigmund Freud señaló en sus obras completas que las mujeres "inmaduras" tienen orgasmos clitorideos, mientras que las "maduras" tienen orgasmos vaginales, sugiriendo que a medida que ellas crecen, deben aprender cómo llegara a gozar en las relaciones, antes que utilizar el método más "fácil" del estímulo clitorideo. 

Esto está en disputa, al igual que muchas teorías freudianas, pues muchos expertos señalan que se puede tener cualquier clase de orgasmo, y que de hecho no existe uno inmaduro o malo.  Por otro lado, algunas mujeres señalan que sólo son capaces de tener orgasmos mediante estímulos en el clítoris. 

Lo importante, en todo caso, es gozar de cualquier clase de orgasmo que se tenga, y no preocuparse tanto por lo que hace o no hará el cuerpo.  Siempre puede ser bueno experimentar diferentes formas de estímulo, pero demasiadas expectativas en uno u otro orden podrían traer sólo frustraciones. 

Masturbación 
La masturbación es sana, normal y virtualmente necesaria para una buena salud sexual, y mental.  A causa de la gran cantidad de terminaciones nerviosas alrededor del clítoris, la mayoría de las mujeres se centran en este órgano para frotarse, realizando diminutos movimientos circulares para llegar al clímax y al orgasmo.

Los vibradores pueden ser una manera de mejorar la masturbación clitoridea, aunque algunas mujeres que tienen clítoris extremadamente sensibles sienten que el estímulo directo es demasiado intenso, por lo que prefieren utilizar consoladores vaginal, u otros tipos de vibradores para masturbarse.

Pero poco importa la metodología que se utilice, pues si las hacen gozar y sentir bien, quiere decir que se estará eligiendo la correcta.

Estimulación oral de la vulva o el clítoris
Muchas mujeres aman la estimulación oral de los sus genitales.  De hecho, algunas mujeres juran que ellas podrían lograr un orgasmo sólo mediante la estimulación oral de su vulva o clítoris.  En cualquier caso, debés saber que la estimulación oral de la vulva o el clítoris lleva tiempo, paciencia y habilidad. Afortunadamente, es posible que todo esto último sea aprendido por la pareja.

Durante la relación
Se sabe que muchas mujeres no pueden llegar al orgasmo mediante la penetración, a menos que la misma se combine con un estímulo directo del clítoris.  Esto no debería ser un gran problema, sobre todo sabiendo que no existen razones para que una mujer no pueda estimularse durante la relación sexual. Y si se tiene una pareja considerada, esta podrían hacer la estimulación en su lugar.

Lo ideal sería, igualmente, experimentar diferentes posiciones y accesorios, como vibradores, hasta que se pueda encontrar una que brinde estímulo clitorideo directo, o bien por fricción o bien dejando suficiente espacio para que la pareja pueda tocar fácilmente tu clítoris.

 
Cortesía: www.mujer.com
 
 
P u b l i c i d a d