La eyaculación precoz ocurre
demasiado pronto (antes de lo que a usted le gustaría) y, sobre
todo, sin posibilidad de control alguno.
El hombre es incapaz de sentir las sensaciones preorgásmicas,
ya que la excitación sexual, que se intensifica muy rápidamente,
le provoca enseguida el reflejo eyaculatorio.
Así, la eyaculación sobreviene en
los preliminares, en el momento de la penetración, justo después,
o incluso antes de que el pene esté en erección. Este problema
suele afectar a los hombres al principio de su vida sexual. También
puede aparecer ocasionalemente, por ejemplo, tras un largo período
de abstinencia o al comienzo de una nueva relación; pero se vuelve
muy molesto si ocurre en casi todas las relaciones. Uno de cada tres hombres
confiesa eyacular antes de lo previsto.
1 - Causas posibles de la eyaculación
precoz
Las causas pueden ser orgánicas: infección
de la próstata o de la vejiga, desequilibrio hormonal (la carencia
de testosterona es frecuente en los hombres maduros), lesión de
la espina dorsal, esclerosis de placas.
Entonces deberá consultarse un médico
o un urólogo para determinar si se trata o no de un problema neurológico.
Habitualmente, las causas son psicológicas.
Si siempre ha sido un eyaculador precoz es porque
carece de aprendizaje o ha aprendido, inconscientemente, a eyacular antes
de tiempo. Según Masters y Johnson, los jóvenes que
se masturban o hacen el amor las primeras veces, se sienten culpables o
quieren evitar que les sorprendan. Ésta sería la razón
por la que han aprendido a eyacular rápidamente y han conservado
esa costumbre Otra posible causa: si se ha acostumbrado a practicar el
método anticonceptivo (poco fiable) de "sacarla antes", lo más
seguro es que haya perdido la sensación de contacto con la vagina
y la sensación que puede procurarle una penetración más
larga.
A lo mejor, las causas de su eyaculación
precoz son el estrés, el miedo al fracaso o la obsesión de
la proeza física. En dicho caso, tenga cuidado con este círculo
vicioso: si ha perdido todo el control durante el coito porque estaba estresado,
es posible que la próxima vez todavía esté más
tenso, y eyaculará rápidamente.
Consecuencias
Usted se siente frustrado y su compañera
igual. Su miedo a la eyaculación precoz socava la confianza
en sí mismo. Así, usted evita hacer el amor, su compañera
piensa que está huyendo de ella, que ya no es deseada ni deseable
(a no ser que lo haya verificado en otra parte). Debe hablar abiertamente
con su compañera para evitar crear tensiones y conflictos en la
pareja.
Este problema puede incluso llevar a otros, como
los trastornos de la erección.
2 - Cómo controlar su eyaculación
Cuidado con las falsas soluciones Puede que usted
sea más sensible que otros hombres a las sensaciones eróticas.
Aunque ésta no es una razón para utilizar
dos preservativos, untar el pene con crema anestesiante o tomar ansiolíticos;
estos últimos no le ayudan a controlar la erección, sólamente
la retardan, y si los deja de tomar seguirá confrontado al mismo
problema.
El objetivo no es ni que usted sea menos sensible,
ni aguantar a toda costa, sino eyacular en el momento preciso, es decir,
cuando su compañera y usted lo deseen.
No pruebe a pensar en otra cosa, concéntrese
en sus sensaciones Masturbación: deténgase antes del orgasmo.
Para controlar la eyaculación tiene que aprender a no sobrepasar
el punto a partir del cual la eyaculación es inevitable.
Primera etapa: mastúrbese variando las caricias
y detenga la estimulación justo antes de que ésta sea demasiado
intensa. Así, el placer durará más. Deténgase
un instante, dele tiempo a que la erección y la estimulación
disminuyan un poco. Repita el ejercicio hasta que controle perfectamente
la eyaculación.
Segunda etapa: Mastúrbese hasta el punto
en el que sentirá la eyaculación venir; continue más
suave y lentamente, variando las caricias, cambiando de mano o, por ejemplo,
frotando el pene contra la almohada.
Los lubrificantes pueden ayudarle a sentir sensaciones
distintas.
La técnica de la compresión (la señora
se hace cargo del asunto) La mujer puede utilizar esta técnica en
los preliminares o durante el coito; el objetivo es impedir la eyaculación
de su compañero: ella comprime la base del glande en erección
entre su pulgar (colocado contra el frenillo), y los otros dedos (justo
por encima del borde del glande, en la cara superior del pene).
Deberá mantener la presión durante
5 o 10 segundos, luego soltar de golpe lo que, normalmente, hará
desaparecer sus deseos de eyacular.
Cuando él está a punto de eyacular,
ella debe retirar el pene de su vagina y aplicar la técnica del
"apretado". Acto seguido, la pareja podrá continuar el coito.
Si el hombre progresa con estos ejercicios, elle le podrá apretar
el pene un poco más abajo, hacia la base, cuando todavía
está dentro de ella.
Una vez que el hombre se controle y haya recobrado
confianza en sí mismo, la pareja podrá prescindir de esta
técnica Posturas y sensaciones Evite la postura del misionero, ya
que la estimulación del glande es demasiado buena. La postura
de Andrómaco (la mujer a horcajadas y el hombre recostado boca arriba)
permite practicar más fácilmente la técnica del "apretado".
La posición sentada (el hombre sentado y
la mujer sentada encima de él) pemite que el hombre controle mejor
su eyaculación, y es lógico, ya que no puede efectuar movimientos
bruscos... Cambie de postura durante el coito y concéntrese en las
sensaciones y en el placer que le está dando a su compañera.
En caso de eyaculación inminente, no dude
en ir más despacio o en pararse. También le puede pedir
que intensifique, acelere o varíe las caricias. Dígale
a su compañera que le estimule los testículos y el ano. Últimos
consejos Si se masturba unas horas antes del coito, tardará más
en eyacular. Cuando sienta que está a punto de eyacular, relaje
o, al contrario, contraiga fuertemente los músculos de su pene (son
los que controlan el gasto urinario).
De esta manera, podrá retardar la eyaculación.