Miedo al sexo, aprende a superarlo
Sentirse incómoda con el sexo es más habitual de lo que crees. Por eso, queremos ayudarte a descifrar las causas para poder contratacarlas, ¿te animas?
¿Sabes reconocer el miedo al sexo?
Puede que el sexo sea lo más divertido, pero no para todas es una fiesta, hay veces que tenemos miedo al sexo. Muchas chicas lo entienden como “la gran prueba”, como si se tratase de un examen en el que tienen que obtener nota. ¿La razón? Que creen que serán juzgadas por cómo se han comportado en la cama. Es el caso de Esther, una estudiante de 18 años. “Salgo con mi novio desde hace dos meses y me apetece hacerlo con él, pero siento auténtico pavor a que llegue el momento. Creo que se dará cuenta de que no tengo experiencia y no sabré estar a la altura”, cuenta.
No hay listones en esto del sexo. Sobre todo se trata de disfrutar, cada uno de la forma que más le guste. Sin embargo, según los especialistas, es frecuente encontrarse con este tipo de planteamientos cuando existe una especie de miedo al sexo. “Muchas personas contemplan la relación sexual como una prueba”, explica Francisco Ferré, jefe de servicio de Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón. “Y el juez más severo es uno mismo. Eso genera una inseguridad que te retrae de la relación. Alguien que está más pendiente de ese “mitificado” rendimiento sexual que de la persona a la que ama probablemente tendrá problemas que se traducirán en disfunciones sexuales como la impotencia en el hombre o la frigidez en la mujer”, asegura.
No son las únicas causas de la represión sexual: tener miedo de mostrar tu cuerpo, tal y como es, también puede acabar por estropear una relación sexual de la que, en teoría, deberías disfrutar. Y eso te lo decimos avaladas por la tesis más confirmada del mundo: ningún chico estará pendiente de los rebeldes michelines propios o ajenos, y mucho menos de la celulitis de su pareja, cuando está en pleno éxtasis sexual.
Cómo enfrentarse a ello
Si tu problema es la autoexigencia, la estrategia consiste en dejar de estar tan pendiente de ti misma y cambiar el chip. Piensa sólo en que disfrutar es cosa de dos. “Cuando se toma la relación sexual como un examen estamos ante una cuestión de egocentrismo, y en el sexo no hay que pensar en uno sino en dos”, explica Francisco Ferré.
En cambio, si tu miedo proviene de ciertos complejos físicos, la solución está, ni más ni menos, que en aceptarte tal y como eres. Por suerte, en esto tienes una ventaja: si alguien está teniendo relaciones contigo es porque le gustas, con o sin ropa, (seguramente más de la segunda forma).
Sin embargo, según una encuesta Cosmo, a casi al 55% de las chicas les da un poco de corte su cuerpo. Si te sirve de consuelo, que sepas que nadie es perfecta, ni siquiera las chicas de las portadas de las revistas porque el retoque Photoshop hace milagros. Así que libérate de complejos y autoexigencias y pasarás a equiparar sexo a placer (¡y del bueno!).
Fuente: cosmohispano.com