Panamá: Taboga, siempre mágica
La isla de Taboga conserva su esplendor y atractivo histórico y natural.
Ubicada a 45 minutos de la ciudad de Panamá, la isla es la cabecera del distrito del mismo nombre, que está compuesto por las islas Taboguilla, Otoque, Urabá, Melones, Chamá y Estivá, con una población de mil 256 personas según el último censo de la Contraloría General de la República..
Algunos sitios de interés histórico son la casa monasterio de Hernando de Luque y las casas de Francisco Pizarro y el escritor panameño Rogelio Sinán.
La historia cuenta que la época de más riqueza para la isla fue durante la fiebre del oro en California, ya que era paso obligatorio de los viajeros.
A pesar de que en los últimos años la conocida “isla de las flores” ha sido blanco de derrames de hidrocarburos, falta de agua potable y problemas con la recolección de la basura, sigue siendo del agrado de los turistas y de quienes buscan escapar de la monotonía.
Hay varios hoteles y restaurantes para todos los presupuestos, que le ofrecen una diversidad de comida nacional e internacional. También le ofrecen comodidades y tranquilidad. El turismo ha crecido, ya que sus claras aguas y belleza se prestan para ir a relajarse en su arena o ir de excursión dentro de la isla, donde se puede caminar tranquilamente por las calles del pueblo. También hay senderos que la rodean, como Las Tres Cruces o El Vigía, y para subir a los cerros y divisar el hermoso paisaje. Para llegar a Taboga debe tomar una embarcación en la playita de Amador. El boleto de una sola vía para adultos cuesta entre 7 y 8 dólares, según el operador.
Fuente: prensa.com